viernes, 18 de mayo de 2012

Aplicación del modelo perfecto.



De acuerdo a la metafísica social que compone el capital más valioso de una empresa, nunca se podría establecer un modelo perfecto para todas las organizaciones, según la heterogeneidad de sus miembros. Por lo tanto se debe analizar cada una de las propuestas elaboradas por los grandes pensadores de la filosofía administrativa, entre ellos Taylor, Fayol y Maslow; seleccionar una de ellas, pero no bastaría con esto para aplicarlas, si no que también, se deberá adecuar a las necesidades, fortalezas y debilidades de la institución. A continuación les presentamos algunas tendencias de los modelos administrativos más reconocidos y que podrías servirte para adecuarlas a tus requerimientos empresariales:

Tendencia 1:
El quitarle la responsabilidad de razonar la función a realizar por parte del activo en ese cargo, dejando nada más la guía del patrón y velando por el cumplimiento fiel de ese puesto de trabajo. Pero para realizar esta tendencia se debe definir los niveles en los que aplicará esta tendencia y para los que no se pueda, se deberá tener mucho cuidado en la selección de puestos y activos en ellos, para que puedan planificar, organizar, dirigir, controlar y supervisar a los que estén por debajo de él.

Tendencia 2:
El aplicar un sentido de autoridad bien definida entre los niveles jerárquicos que compone la empresa, en donde hay una organización de activos clara enmarcados en principios, reglamentos y manuales, sin dejar de lado la flexibilidad de estos para adaptarse a los cambios internos y/o externos de la institución. Para lo cual, se deberán agrupar las funciones de los puestos en áreas internas de la empresa y así mismo, definir las funciones propias de ellas, buscando la sinergia entre ellas.

Tendencia 3:
La administración del capital humando basado en la motivación de cada uno de sus activos, definiendo una estrechez entre jefes y subordinados, en la que los primeros deberán identificar las intereses de sus subalternos y buscar empatar las necesidades personales con las que demanda la empresa de ellos. Sin salirse de la filosofía empresarial y la calidad del servicio o producto que se ofrezca en el mercado. Esta tendencia tiene mucha dificultad de aplicar debido a la gran gama de necesidades e interese de los empleados.

Tendencia 4:
Identificando el talento y capacidades de los activos, por medio de un estadio minucioso de cada uno de ellos, se podrá colocar en las áreas y niveles en los que serán más aprovechados por la organización. Gestionando las competencias de las personas y fortaleciendo las que convienen a la empresa se llegará a optimizar el recurso y este a su vez, se sentirá más valuado dentro de la institución.

Entonces, les dejo estas tendencias para que las analicen y escojan una de ellas o la combinación de algunas para aplicarlas a su empresa, adecuándolas sus fortalezas y oportunidades.

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