Cuando un emprendedor incursiona
en un nuevo proyecto en los negocios, debe estar consiente de la realidad en la
que se enfrentará, no basta con que le guste o ser bueno en ese proyecto,
además deberá tener las competencias numéricas, ser visionario, desarrollar
productos nuevos, ser publicista, contable, negociar con sus clientes y
proveedores, ser secretario, conserje y demás.
Por lo tanto, al formar un equipo
de personas que integraran la empresa que se forma, el líder deberá ser muy
oportuno y preciso al organizar todos los recursos y competencias que le
ofrecerá este equipo.
La organización empresarial se conceptualiza como el proceso de ordenar los recursos y competencias de las personas y activos que componen una empresa, en función de sus objetivos a corto y mediano plazo.
Entonces, el emprendedor deberá
distribuir el trabajo de la organización en sus empleados, tomando en cuenta
los recursos que este tendrán para hacerlo, de tal manera de hacer funcional la
empresa.
Una de las estrategias para
simplificar la organización es el análisis de las funciones que son críticas
para la funcionalidad de la misma, por lo que se deberá dividir la empresa en
áreas para encausar con mayor eficacia los recursos y esfuerzos en funciones
específicas.
Previamente, se deben tener
claros los objetivos de la empresa, es decir la definición de su misión, visión
y valores. Los cuales tienen que ser claros y reales, fáciles de explicar y de
entender para que haya un buen entendimiento de estos por parte de los
empleados.
Se debe hacer consciencia sobre
los recursos con los que se disponen en la empresa; es buena idea
inventariarlos y valorarlos. Además se deberá conocer muy personalmente al
recurso humano que integra la organización, para explotar adecuadamente sus
competencias y talentos en función de la filosofía previamente establecida.
El emprendedor, luego de esto,
deberá hacer un listado de las actividades que se tienen que realizar (un
análisis empresarial) y al mismo tiempo hacer una división de estas
enmarcándolas en unidades; definiendo, tiempos, responsables, recursos,
lugares, documentos, supervisores, controles y agentes.
Con la identificación de las
competencias y talentos del recursos humano se deberán confrontar con las
funciones relativas a las unidades de la organización y se buscará colocar al
personal idóneo para cumplirlas. Integrando ambas.
El emprendedor tiene que estar al
tanto de los cambios mercadológicos que se susciten en el rubro en el que se me
maneja, por lo que, esté deberá ser muy inquisidor en su mercado y flexible
para cambiar en los momentos oportunos.
Además, tiene que establecer un
proceso para documentar todos las actividades, juntos con todos los recursos
que intervienen en cada una de ellas, para estudiar estas funciones, en busca
de identificar sesgos y mejorar cuándo haya que hacerlo. Tener pruebas y manera
de comprobar el que hacer del personal, la posibilidad de entrenar al personal
que pueda llegar a integrar a la empresa posteriormente; y para darle valor a
la empresa, puesto que si hay una auditoria por alguna institución exterior,
haya manera de comprobar la estabilidad administrativa y financiera de la
empresa.
Sin olvidar la estrategia de
fluidez de la comunicación entre el emprendedor y su personal a cargo, buscando
acercar las relaciones personal, con el objetivo de motivar a su recurso humano
y sacarle el mayor provecho a sus talentos y competencias.