Hay empresarios que creen que al
haber constituido su empresa y su explosivo éxito en el mercado, es suficiente
para mantenerse funcionando dentro de su rubro, sin embargo, no basta con tener
capacidad financiera y administrativa para operar todos los días.
El empresario debe tener en
cuenta que las personas cambian, por lo tanto el mercado también. Esto afectará
a su organización tanto directa e indirectamente.
Este deberá estar atento a las
tendencias mercadológicas en las que se incursiona. Como por ejemplo velando
los cambios de preferencias de sus clientes, las nuevas modalidades
administrativas, productivas y mercadológicas de sus competidores, los nuevos
estándares en las competencias de la oferta laboral, entre otros.
También han variado las formas de
organización interna de las empresas teniendo en cuenta las otras
subcontratadas que ofrecen un servicio dentro de ella.
La razón de estos cambios ha sido
la nueva manera de ver al mundo empresarial, las nuevas legislaciones que
regulan el que hacer de la empresa privada, las cambiantes modalidades de
gestionar el recurso humano para explotar sus competencias saludablemente, todo
con el objetivo de ser siempre competitivo y mantenerse en la ruta hacia la
cima del éxito en su mercado.
Los principales cambios que se
han llevado a cabo en las organizaciones empresariales han sido muchos, pero
podemos mencionar algunas de las más importantes:
- El nacimiento de nuevos modelos de asociaciones,
- Nuevas formas de reclutamiento y selección,
- Las relaciones con los proveedores y acreedores se han reconfigurado para promover una mayor productividad,
- Los procesos y las estructuras organizacionales dentro de la empresa se han reconfigurado,
- Se ha focalizado la actividad empresarial en las relaciones humanas, desarrollando nuevas modalidad de comunicación, participación, solución integral, gestión de competencias, un clima organización saludable, etc.
- La participación social de las empresas en proyectos comunales en pro de la sociedad se ha vuelto primordial, para proyectar una buena imagen a los clientes.
- La reconsideración de mejorar las modalidades de producción y ofrecimiento de servicios en cuanto a la calidad que requieren sus consumidores.
Por lo que la dirección también debe
variar buscando en todo momento que las organizaciones empresariales se hagan
más flexibles lo que redunda en una mejor respuesta a las modificaciones del
mercado.