viernes, 13 de julio de 2012

Vela por la inflación en tu empresa




Académicamente, se tiene claro que la buena administración de recursos es para reducir los costos de producción y así ofrecer un producto con menor precio al público, ganando por sobre la competencia en esta ventaja competitiva. Pero al considerar la variable de la inflación en los productos insumos y el aumento generalizado de los precios por parte de los competidores, el empresario se enfrenta al dilema de, si aumentar o no el precio de sus productos y/o servicios.

Por ejemplo hay empresarios que toman la decisión de mantener los precios de sus productos, absorbiendo ellos mismos los aumentos de los precios de la materia prima derivadas de la inflación. Siguiendo con el mismo ejemplo, la materia prima presentaba una inflación del 1 al 3 por ciento mensual, al final del año es un aumento de los costos de los insumos rondaba cerca del 30%, los ingresos anuales de este empresario eran casi inversamente proporcionales a la inflación, lo que genera un grave problema.

La inflación es el aumento continuo y generalizado del precio de los productos, y es causado por diferentes variables socio económicas de una región geográfica; las cuales pueden ser, cambios en la política fiscal, cambios en los tratados de comercio entre países, cambios de precios de productos que se originan en otros lugares, como el petróleo, etc.

De acuerdo a recientes publicaciones de la Dirección General de Estadística y Censos, El Salvador tuvo una inflación acumulada del 0.81% hasta en marzo de este año, sin tomar el dato continuo, solo en marzo hubo un aumento del 0.14%.[1]

Entonces, si la inflación acumulada es del 0.81%, ¿El precio de mi producto debe aumentar en la misma proporción?, ¿Mis clientes aceptaran el nuevo precio?, si no aumento el precio, ¿Cómo mantendré el porcentaje de mis ingresos?. Estas solo algunas de las preguntas a las que se deben de enfrentar los empresarios, frente a los constantes cambios económicos de nuestro país.




Como en todos los aspectos de una sociedad, no hay fórmula mágica, ni estándar para darle solución a estas preguntas. Primeramente, lo que se debe de hacer es un estudio minucioso de todos los procesos internos de producción y generación de los servicios y/o productos que se venden a los clientes, mejorándolos y haciéndolos más efectivos. Luego de eso, se pueden empezar a considerar las variables externas a la empresa, como la inflación, la competencia y definir un buen precio, tanto para los clientes como para los ingresos de la organización.

Normalmente hay tres maneras de definir los precios de los productos que vende la empresa:

1. Considerando los costos y un margen de ganancia, definido arbitrariamente por el empresario a manera de obtener el superávit que desea.

2. Considerando a la competencia, es decir, identificar a las empresas que están en el mismo rubro de la nuestra, y definir el precio con base al de ellos, en ocasiones un poco menor o mayor al de ellos.

3. Considerando la percepción que tienen los clientes sobre el precio adecuado de su producto, es decir, haciendo un estudio de mercado que contemple las opiniones generalizadas del valor subjetivo del producto o servicio que la empresa vende.


Claro que un empresario debe tomar en cuenta la inflación, y además, considerar estas tres maneras para definir el precio del producto y darlo a un valor aceptable para los clientes, beneficiándolos a ellos y la misma organización. Por lo que este, debe estar siempre atento a los cambios en las variables exógenas socio económicas que incidan en el que hacer de la empresa, y tomarlos en cuenta para hacer cambios oportunos para ello.

Tomando en cuenta a la inflación como una variables incontrolable para el empresario, este puede tomar estrategias que van encaminadas a mantenerse con el mismo precio de su producto, promoviendo otras medidas para hacer más efectivo los procesos internos de producción de la empresa, tales como:

- Negociar mejor contratos de crédito con los proveedores.
- Capacitando al personal constantemente para mantenerlo más funcional en los cargos en los que se desempeñan.
- Elaborando planes de austeridad en la empresa.
- Estableciendo políticas de cero desperdicio en la producción y máximo aprovechamiento de los     recursos disponibles para los procesos.
- Creando alianzas con empresas complementarias a la suya para disminuir costos.
- Utilizando outsourcing en áreas menos críticas para la empresa.
- Mejorando los planes de logística y distribución de sus productos.

Entre otras.




No hay comentarios:

Publicar un comentario